¡Ay! La muerte del tomate

Por Brunella

¡Ay! ¡Qué disparate! Se mató un tomate ¿quieren que les cuente? Se arrojó de una fuente sobre la ensalada recien preparada. Su rojo vestido todo descosido cayó haciendo arrugas al mar de lechugas. Vino su amigo el zapallo y corrió como un rayo. Vino mucha gente ¿Quieren que les cuente? Llegó papa el presidente del club de verduras para dar lectura sobre un verso al tomate ¡Otro disparate! Mientras de perfil el gran perejil hablaba bajito y el laurel de luna de miel con doña narisa iban de prisa en su nuevo yate por ver al tomate ¡Otro disparate! llega la remolacha borracha, borracha se va la banda y el tomate queda enterrado.