Por Cecilia Pisos
Hay que sentarse
con paciencia
simulando ovillar
hilo en desuso.
Después de un rato,
verás que tienes cerca
unas cuantas, pequeñas,
niñas-hada.
Entonces,
sin que parezcas verlas,
sigue
las vueltas del hilo
y mezcla con las hebras
una historia.
Tendrá que haber
un príncipe,
un castillo,
muchos peligros
que pasar
Y un hada,
que todos buscan
y que no aparece.
Entonces, la más niña,
la más pequeña
de las hadas
se posará muy cerca
de tu boca,
se meterá
de pronto
en tus palabras
y en la jaulita
del relato
tendrás
-pequeña prisionera-
eternamente
el ruido de sus alas
(Cuando las otras descubran
que eres cazadora,
se alejarán furiosas.
Por eso,
si quisieras
coleccionar más hadas,
deberás comenzar
con otro ovillo,
un día distante
en las semanas,
con un historia
nueva, brillante,
no contada.)
que lindo
ResponderEliminarMARAVILLOSO CUENTO DE HADAS .
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